6 de noviembre de 2012

Trabajo por turnos: implicaciones para la nutrición y salud

El estilo de vida moderno, en especial el trabajo por turnos, ha cambiado el ritmo de vida diario, pero ¿tiene esto un coste para la salud?
El trabajo por turnos consta de patrones que no siguen el periodo laboral diurno de ocho horas convencional e incluye turnos de noche, turnos rotativos de trabajo y horas de trabajo irregulares. En comparación con las personas que trabajan en horario estándar, los trabajadores por turnos pueden tener un mayor riesgo de padecer una gran variedad de trastornos como obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, problemas digestivos, trastornos del sueño, depresión y déficit de vitamina D (falta de exposición a la luz del sol).
Algunos de estos problemas de salud pueden estar en parte relacionados con el estilo de vida y con los patrones irregulares de alimentación asociados a los trabajos por turnos. Trabajar de noche va esencialmente en contra del ritmo circadiano del cuerpo, conocido también como reloj interno. Trabajar por turnos puede afectar a la distribución energética durante el transcurso del día. Los trabajadores por turnos tienden con frecuencia a comer tentempiés en lugar de realizar comidas completas. Los factores que pueden incluir en el consumo de alimentos incluyen la alteración de las rutinas horarias de las comidas con la familia y los amigos, comer solo y la calidad de la comida y de los lugares donde se come.

Para mejorar todos estos aspectos podemos incluir en nuestra alimentación Formula 1 en forma de batidos o barritas.